VIAJE A TRAVÉS DE LA QUÍMICA

En el laboratorio de la vida real: todo lo que no sabes que es química

Un viaje por la vida cotidiana que nos permite reconocer la importancia invisible de la química para un mundo cada vez más cómodo, seguro y sostenible.

[ SCROLL ]

Cuando te despiertas, ya has entrado en el laboratorio

Suena el despertador, interrumpiendo el sueño. Nos levantamos, tambaleándonos por la habitación hasta la cocina, guiados por el aroma que comienza a escapar de la cafetera.

Este olor acogedor y estimulante no es solo una feliz coincidencia, sino el resultado de una compleja combinación de moléculas aromáticas producidas durante el tostado de los granos. Entre estos compuestos se encuentran los ácidos clorogénicos, responsables del sabor característico del café. Mientras esperamos, el cerebro ya reacciona al aroma estimulante, anticipando el momento en que la cafeína bloqueará los receptores de adenosina, alejando el cansancio y preparándonos para el día.

Y así, sin darnos cuenta, comenzamos el día en una especie de «laboratorio de la vida real», donde la química es esencial.

La química invisible de la rutina

Tras la primera dosis de cafeína, nos dirigimos al fregadero de la cocina para lavar los platos que aún quedan por lavar. La espuma que cubre los platos parece algo sencillo, pero es el resultado de una sofisticada ingeniería química. Los tensioactivos, moléculas que reducen la tensión superficial del agua, permiten que esta se mezcle con las grasas y las elimine de las superficies. Cada burbuja es una demostración de química aplicada, trabajando para simplificar nuestra vida.

Todavía en esta rutina matutina, es probable que te apliques una crema hidratante en la cara. Se trata de una emulsión cuidadosamente estabilizada por compuestos químicos que garantizan que las fases acuosa y oleosa no se separen, proporcionando una textura agradable y duradera. Los estabilizantes y emulsionantes, como la lecitina o los polisorbatos, trabajan discretamente para garantizar la eficacia de muchos de los productos que usamos e ingerimos a diario.

La ropa que elegimos ponernos es también un triunfo de la química moderna. Las fibras sintéticas como el poliéster y la poliamida son polímeros especialmente desarrollados para ofrecer resistencia, confort térmico y durabilidad. Incluso las fibras naturales, como el algodón, se someten a tratamientos químicos para adquirir propiedades específicas, como la impermeabilidad o la resistencia a las arrugas.

El mundo digital también es molecular

Cuando llega el momento de mirar el móvil y consultar los últimos mensajes o noticias, rara vez pensamos que este dispositivo que damos por sentado es el resultado de décadas de avances químicos. El corazón de los smartphones es la batería de ionen litio, compuesta por sustancias cuidadosamente seleccionadas, como el grafito, uno de los materiales con mayor conductividad eléctrica y más resistentes a las altas temperaturas —en el ánodo (por donde entra la carga en el dispositivo)— y óxidos metálicos, generalmente cobalto, níquel o manganeso, que provocan reacciones químicas en el cátodo, por donde sale la corriente. Entre ellos, hay un electrolito líquido o en gel que facilita el movimiento de los iones durante los ciclos de carga y descarga.

Cada toque en la pantalla activa además una fina capa de cristales líquidos o LED orgánicos (OLED), que dependen de moléculas específicas para generar luz e imágenes. Detrás de esta pantalla, los semiconductores —materiales a base de silicio a los que se añaden pequeñas cantidades de elementos como el fósforo o el boro— controlan la corriente eléctrica que permite ejecutar aplicaciones, hacer fotos y comunicarse instantáneamente con personas de todo el mundo.

La química es invisible, pero indispensable

Si nos rodea y contribuye a facilitar todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, ¿por qué se ignora tan a menudo la química? Quizás la respuesta esté en su invisibilidad... La química funciona tan bien, es tan eficaz y discreta, que pasa desapercibida.

Detrás de esta invisibilidad hay más de un siglo de desarrollo de una industria que trabaja continuamente para que los productos sean cada vez más seguros y sostenibles en nuestra vida cotidiana.

Los tensioactivos utilizados en los detergentes modernos están diseñados para ser biodegradables, lo que reduce su impacto medioambiental cuando llegan a los ríos o al mar. Las baterías de nueva generación aumentan la eficiencia energética y hoy en día son elementos seguros que caben en la palma de la mano o se utilizan en el transporte familiar.

Los procesos químicos industriales han evolucionado para ser más limpios y eficientes, reduciendo la emisión de residuos peligrosos y utilizando catalizadores que aceleran las reacciones químicas con un menor gasto energético. Este progreso constante en materia de seguridad y sostenibilidad es el verdadero legado de la química moderna, un legado casi siempre invisible, pero profundamente valioso.

Es hora de reconocer la química

Ha llegado el momento de cambiar nuestra visión de la química. El café de la mañana, el detergente para lavar los platos, la crema hidratante, la ropa que vestimos, el teléfono móvil que utilizamos, todo esto es química. Si nos ponemos las «gafas de laboratorio» en nuestra vida cotidiana, rápidamente reconocemos la importancia crítica y positiva de la química en nuestra vida.

Cada molécula que simplifica nuestras rutinas, cada reacción química que mejora la seguridad de los productos, es un pequeño milagro de ingenio y ciencia. Reconocerlo no solo enriquece nuestra comprensión del mundo, sino que también nos permite apreciar aún más el esfuerzo silencioso de los científicos, químicos e ingenieros.

Porque, en el fondo, la química es precisamente eso: el poder invisible que hace posible la vida moderna, segura y cómoda que disfrutamos hoy en día. Quizás la próxima vez que nos despertemos con el aroma del café recién hecho o nos pongamos una prenda suave y resistente, recordemos que esos pequeños placeres son fruto de la química. De la mejor química posible.

Discover more

La química... ahora en colores
Cosmética: la química que se siente en la piel
Química verde: Cómo los e-combustibles cambiarán la energía que nos mueve
Fuegos artificiales: química y arte en el lienzo del cielo